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A Coruña, 28 de octubre de 2022.- En Galicia se producen alrededor de 7.000 nuevos casos de ictus cada año, por lo que esta dolencia se incluyó en el Plan de Prioridades de la Consellería de Sanidad porque es una de las causas de mortalidad en la Comunidad Autónoma; una de las patologías que causa más años de esperanza de vida perdidos; una de las dolencias que ocasiona más pérdidas de años de vida ajustados por discapacidad; y una de las causas de morbilidad hospitalaria; y, por último, supone la primera causa de discapacidad permanente en la edad adulta. 

Coincidiendo con el la dice Mundial del ICTUS, el área Sanitario de A Coruña y Cee, habilitó para este día una mesa informativa donde profesionales sanitarios dieron información a cerca de esta dolencia a todas aquellas personas que se acercaron hasta la planta 4ª del centro sanitario.

Funcionamiento del Plan
El Plan requiere una estrecha colaboración entre los servicios de emergencias médicas, los centros de atención primaria, los hospitales comarcales, y los centros de referencia.

En este sentido, cuando una persona sufra alguno de los síntomas de ictus, deberá llamar bien él o bien algún acompañante al 061. Los síntomas principales se resumen en tres F´s: Habla (no ser capaz de decir correctamente palabras simples), Fuerza (no poder elevar los brazos a la misma altura más de diez segundos) y Cara (no mostrar todos los dientes al sonreír).

En ese momento, el médico de este organismo confirmará la existencia del ictus a través del protocolo específico, activará un código ictus y una ambulancia recogerá al paciente para su traslado al hospital más próximo, mientras la central del 061 avisa de su llegada. Una vez en el hospital, tendrá acceso prioritario al Servicio de Radiología del centro, donde se le hará un TAC craneal de diagnóstico.

Si el hospital a lo que es trasladado el paciente no dispone de neurólogo de guardia, los médicos de urgencias contactarán con el Centro de Atención al Ictus, que estará disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. A través de videoconferencia con el neurólogo del Centro de Atención al Ictus, este podrá examinar a la persona mediante una cámara web de alta resolución, interrogarlo e interpretar el TAC que se le realizó. Luego de esta evaluación, en aquellos casos que por sus características sean susceptibles de fibrinolise, esta medicación será administrada en el propio servicio de urgencias. A través de la evaluación se decidirá también se el paciente es candidato de ser trasladado a un hospital con una unidad de ictus -en Galicia hay tres, en A Coruña, Santiago y Vigo- y/o para la realización de una trombectomía. El traslado se hará en el menor tiempo posible y, una vez allí, se valorará si el paciente es candidato a la realización de te la dice trombectomía mediante neuroloxía intervencionista con el objetivo de recanalizar la obstrucción que está produciendo el ictus.

En esta línea el subproxecto de Innovasaúde Central de Imagen Médica es lo que permite que las imágenes radiológicas estén disponibles con alta calidad diagnóstica para todos los profesionales del Sergas con competencias, independientemente de donde esta se genere. 


Tipos y factores de riesgo del ictus 
El ictus es una enfermedad producida por un trastorno brusco de la circulación cerebral que altera el funcionamiento de una o varias áreas del cerebro. La interrupción del flujo sanguíneo provoca una merma de la aportación continua de oxígeno y nutrientes que precisan las neuronas para poder desarrollar sus funciones. 

Existen fundamentalmente dos tipos de ictus: el isquémico es el más frecuente y se produce por la obstrucción o taponamiento de un vaso, que impide que la sangre llegue a una o varias áreas del cerebro. Si esta situación se mantiene en el tiempo, puede quedar una lesión permanente en la región afectada. El segundo tipo es el hemorráxico, aunque es menos frecuente. Se origina a consecuencia de la ruptura de un vaso dentro del cerebro o en sus envolturas y causa una hemorragia cerebral.

Esta patología es el resultado de la confluencia de un determinado estilo de vida y de circunstancias personales. Los factores de riesgo más importantes son la edad avanzada; la hipertensión arterial; la dislipemia (colesterol y otros lípidos aumentados); la diabetes mellitus; las arrítmias cardíacas, especialmente la fibrilación auricular; el consumo de tabaco, alcohol y drogas; la vida sedentaria y el sobrepeso.

El ictus se presenta de forma brusca e inesperada. Constituye una emergencia médica que requiere de una intervención inmediata para realizar el diagnóstico y el tratamiento, porque cuanto más tiempo dure la interrupción del flujo sanguíneo cara el cerebro, mayor será el daño.