La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva. Es la segunda enfermedad más prevalente en la actualidad después del Alzhéimer y pertenece a los llamados Trastornos del Movimiento.
A día de hoy no se conoce la causa última de la EP. Sin embargo, se considera que podría deberse a una combinación de factores genéticos, medioambientales y los derivados del propio envejecimiento del organismo.
El diagnóstico de la EP es fundamentalmente clínico y se realiza en base a la historia clínica y exploración neurológica de la persona, ya que no existe en la actualidad un marcador bioquímico. Se pueden realizar pruebas complementarias para descartar otros posibles trastornos.
En este día, el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña ( CHAUC) quiere recordar que los síntomas deben incluir la lentitud de movimientos (bradicinesia) y, al menos, uno de los siguientes más:
- Temblor en reposo (puede estar ausente en el 30% de los pacientes y no excluye el diagnóstico)
- Rigidez muscular
- Inestabilidad postural
Hay diferentes modalidades de tratamiento que incluyen:
- Farmacológico
- Quirúrgico
- Terapias avanzadas como la infusión continua subcutánea o intestinal de diferentes sustancias
- Terapias no farmacológicas: fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional…
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