El Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña recuerda que el día 2 de mayo se celebra el día mundial del asma, que este año tiene como eslogan "Atención del asma para todos".
Así mesmo desde el servicio de Neumología del CHUAC recuerdan los síntomas del asma: tos persistente, ruidos en el pecho, dificultad para respirar y opresión torácica. Se hay estos síntomas debemos acudir al médico para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento.
En 2018, un grupo de expertos de la comunidad clínica, grupos de apoyo al paciente y organizaciones profesionales se unieron para desarrollar la Carta del Paciente con Asma Grave, que establece seis principios para definir lo que los pacientes deben esperar para lo manejo de su asma grave y lo que debe constituir un estándar básico de atención.
Desde la publicación de esa Carta original en 2018, se produjeron varios cambios importantes, incluida una mejor comprensión de la etiopatoxenia del asma y uno manejo eficiente de esta enfermedad. Se aprobaron varias terapias biológicas noticias. Por último, la pandemia de COVID-19 puso de relieve las patologías respiratorias, la calidad asistencial y científica de los neumólogos y la importancia fundamental de la resiliencia del sistema de atención médica.
Decálogo de estilo de vida saludable para el buen control del asma
1.- Acudir de forma periódica a las consultas programadas con el especialista y el médico de familia. Ellos habían informado de las características del asma, variabilidad de los síntomas y causantes y como reconocerlos.
2.- Tomar siempre la medicación que prescriba el médico cumpliendo sus indicaciones: dosis, frecuencia y duración pautadas. Nunca automedicarse.
3.- Crear un diario de asma. Recoger los datos de los síntomas, tratamiento y cualquier agente que parezca un causante de los brotes de asma. Para irlo hay aplicaciones para descargar en el móvil que ayudan a realizar este control: ASMACONTROL de SOGAPAR.
4.- Tratar precozmente los síntomas del asma cuando aparezcan. Utilizar el plan de acción personalizado y consultar al médico. Revisar periódicamente la técnica inhalatoria.
5.- Utilizar correctamente los inhaladores. El único tratamiento efectivo en el asma es aquel que se inhala correctamente.
6.- No fumar y evitar ambientes con humo.
7.- Procurar respirar aire limpio y libre de alérxenos.
8.- Realizar deporte o actividad física. Estar activo ayuda a mejorar la salud.
9.- Mantener hábitos alimentarios saludables. La obesidad es una comorbilidade que puede conlleva un mal control del asma.
10.- Hacer prevención de infecciones respiratorias: lavado frecuente de manos, evitar contactos con personas con resfriados u otras infecciones respiratorias, evitar amontonamientos durante las epidemias de virus respiratorios, vacunarse de la gripe, ...
El asma es una enfermedad multifactorial que no se puede prevenir y en la que participan muchos elementos, tanto relacionados con la persona (genética), como con el entorno (exposición ambiental a irritantes, contaminantes o alerxenos). Como todas las enfermedades crónicas, el más importante es mantener un buen control y prevenir los ataques. Más de la mitad de los pacientes con asma no tiene su enfermedad controlada. La causa principal del mal control del asma es la falta de adhesión a la medicación. Es muy importante concienciar al paciente sobre la necesidad de realizar el tratamiento indicado de manera regular para evitar que el asma pase de ser un proceso controlado a descontrolado.
El asma grave afecta aproximadamente al 5-10% de los pacientes con asma, aproximadamente 17-34 millones de personas en todo el mundo, más de la mitad de los cuales tienen la enfermedad no controlada. Los pacientes mal controlados tienen peor calidad de vida relacionada con la salud y producen mayor consumo de recursos sanitarios, triplicando el coste medio por paciente. Esto supone hasta la mitad de costes por asma y una causa importante de discapacidad laboral, además del consumo de corticoides sistémicos con los consecuentes efectos adversos multiorgánicos que esto conlleva.