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Tanto la infección por VPH como las lesiones premalignas del cuello uterino son asintomáticas, su detección se basa en la realización de Pruebas de Cribado o Screening en las que se toma una muestra de la secreción del cuello uterino mediante una pequeña espátula o un cepillo que nos permitirá realizar:
  • Citología cervical: la muestra de las células que recubren el cuello uterino es analizadas con el microscopio. 
  • Prueba de VPH: determina si hay infección y puede determinar el tipo de virus responsable.
​Las pruebas de Cribado reducen la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino entre un 70-80%.
Deben realizarse a mujeres de entre 25 y 65 años en su Centro de Atención Primaria.
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