h1

Es importante realizar un seguimiento para ayudar a las pacientes a entender, convivir y paliar las posibles consecuencias.

El tratamiento y seguimiento de las pacientes con endometriosis profunda, se recomienda que se realice en centros especializados de tercer nivel, especialmente para las personas con afectación del trato urinario y/o intestinal y/o que hayan requerido múltiples intervenciones.

Por otro lado, en casos evolucionados, esta enfermedad es causa de bajas laborales y comporta un impacto socioeconómico. De una manera global, la endometriosis puede comportar consecuencias en las relaciones personales, de pareja, familiares y laborales. Por eso, siempre hay que contar con todas las alternativas terapéuticas y ningún tratamiento tiene que excluir los otros.

Hábitos tóxicos. Los tóxicos en forma de tabaco y alcohol se consideran nocivos y, en el caso la endometriosis, son activadores de la inflamación y potenciadores del dolor. Por otro lado, en mujeres fumadoras mayores de 35 años, la terapia con estrógenos en forma de anticonceptivos combinados está contraindicada, lo cual dificulta el tratamiento.

Obesidad. Puede complicar la eficacia del tratamiento médico, puesto que incrementa el riesgo del tratamiento hormonal y dificulta el abordaje quirúrgico en todas sus vías (laparoscópica y laparotomía).

Alimentación. El consumo elevado de grasas saturadas como la carne roja, embutidos, derivados lácteos de leche entera, huevo, cereales y azúcares refinados, se consideran alimentos proinflamatorios, así como favorecedores de secreción estrogénica, por lo que se recomienda un consumo moderado. A pesar de que no se dispone de dietas específicas para la endometriosis, se recomienda incrementar el consumo de aceite de oliva, vegetales, cereales integrales, legumbres y frutos secos, considerados como alimentos protectores.

Ejercicio. El ejercicio físico contribuye a mejorar la calidad de vida.

Sexualidad. El impacto sobre la sexualidad es claramente patente en la endometriosis. De manera física, los implantes de tejido endometrial pueden provocar dolor con las relaciones sexuales (dispareunia), con interferencia en la relación de pareja. El dolor pélvico, aun así, puede provocar contracturas reflejas del suelo pelviano y ocasionar cierto grado de vaginismo y dolor. El deseo sexual también se puede ver alterado debido al uso de tratamientos hormonales que, en algunas pacientes, pueden provocar sequedad y alteraciones en la libido. Del mismo modo, los analgésicos tipo mórficos y tratamientos antidepresivos y/o ansiolíticos que, muchas veces se utilizan como co-tratamiento en estas pacientes, pueden alterar la esfera sexual. Cirugías repetidas sobre la pelvis, cicatrices en la vagina y los problemas reproductivos, también son motivo de alteraciones sexuales.

Apoyo social y emocional. Aunque no se ha podido demostrar una relación causa-efecto, se sabe que la endometriosis tiene relación con el estrés. Así, se ha demostrado que las mujeres con endometriosis muestran sufrir mayores grados de estrés que las que no sufren la enfermedad. Se conoce bien que, en estas pacientes, la terapia psicológica reduce los síntomas. Estudios experimentales en animales, a los cuales se ha inducido endometriosis, han demostrado que el estrés puede producir cambios en los mediadores bioquímicos como el cortisol y otros parámetros.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

El hecho de que la endometriosis se considere enfermedad prevalente, crónica, de mujeres jóvenes, con un impacto franco en la calidad de vida y salud reproductiva, existe un interés creciente en la investigación clínica y experimental para averiguar sus causas, factores genéticos y moleculares que expliquen la predisposición en determinadas mujeres respecto de otras que no sufren la enfermedad. En este sentido,  los adelantos científicos se centran en la:
  • Investigación de nuevos fármacos y moléculas no hormonales, moduladores de la inflamación.
  • Investigación de marcadores genéticos.
  • Investigación en la asociación de enfermedades y otros trastornos de índole endocrina e inmunológica.
  • Investigación clínica a nivel quirúrgico para optimizar los resultados postoperatorios.
  • Investigación clínica en relación con los métodos diagnósticos